Pintor que pintas con amor…

Este fin de semana he hecho mis pinitos como pintor…de brocha gorda, eso si (lo de los angelitos de color se lo dejo a artistas, yo soy más del "punto gordo").

El sábado por la mañana me levanté a las 8.30 para preparar todo y a las 10 ya estaba dispuesta para ponerme a darle a la brocha...hasta las 3.30 (no es que sea fitipalde precisamente, lo sé).

He descubierto que lo de pintar, me gusta, es entretenido y relajante (claro que he pintado 2 paredes, algo así como 14-15 m2, y 3 capas de pintura, supongo que si me hubiera puesto a pintar toda la casa ya no me hubiera parecido tan relajante, y eso que la casa es pequeña)

También he descubierto que lo mío no es el rodillo, lo intenté, que dicen que se acaba antes y es más rápido…pero lo que conseguí fue salpicar y mancharme, así que…con brocha, que es más lento, pero más seguro.

Así que allí estaba o, con mi brocha, la bandeja de la pintura, el cubo con la mezcla, subida a mi banqueta, con todo bien cubierto para no manchar nada, Tambor corriendo todo emocionado por tanta cosa por el suelo (debía pensar que los humanos somos de lo mas divertidos, llega el fin de semana y lo llenamos todo de trastos, y que raro huele este cubo!!! y si salto y me meto a ver que es? Ooooooh, un trapo con colorines y húmedo, que bueno para morder…) y la parte contratante dividido entre “dar consejos” sobre como pintar, limpiar los baños mientras yo pintaba y coger al conejo para que no acabara de colorines.

Al final, me encanta como han quedado mis paredes de colores ^-^.