Así que el sábado nos pusimos en camino, a eso de las 11.30, porque como llovía mucho y hacía aire (y el coche no es que sea la octava maravilla) pues no sabíamos lo que podríamos tardar en llegar.
El camino es muy sencillo, todo el rato por autovía, hasta que sales al pueblo, que está justo nada más salir de la autovía y entrar en la carretera Nacional.
Por fuera es un edificio bastante feo, pero por dentro resulta muy acogedor, y la gente que te atiende ayuda a hacerlo aun más acogedor (quizás también influyó que llegábamos helados y algo mojados del trocito que tuvimos que andar del coche al restaurante, que nos calamos, y el calorcito del restaurante y el café que nos tomamos nos sentaron genial).
El menú de setas está durante 21 días, por lo que hay que reservar con muchísimas antelación (mi hermana lo hizo con 3 meses) porque se llena. Nos dijeron que cada día hay un menú distinto, en función de las setas que haya, supongo.
El menú consistió en 9 platos, los primeros son comunes y te dan un segundo a elegir, aunque como no lo teníamos muy claro, dijimos que de segundo, lo que nos aconsejaran, y nos dijeron que nos traerían bacalao y solomillo para probarlo, hice alguna foto, aunque con el móvil alguna salió movida.
Pongo las fotos (aunque no recuerdo los nombres de las distintas setas)
Lo primero fue un guiso de setas
Después vino una especie de potaje con setas, garbanzos y verdura
Luego una codorniz guisada con setas
Una especie de caldo gallego con alubias y setas
Pularda guisada con salsa de setas, y setas
Otro guiso de setas, con salsa algo gelatinosa
Bacalao con salsa de setas, ensalada de setas y una salsa de tomate
Solomillo con salsa de setas, setas y ciruelas agridulces
Helado de setas y dulce de setas con plátano sobre membrillo
Nos sacaron mango helado para beber (y supongo que para bajar tanta comida)
En total 42 euros cada uno(con café y agua)
Pues eso, un sitio más que recomendable, la cocinera amabilísima contándonos lo que era cada cosa.
