Hemos estado unos días de vacaciones en Vitoria.
Nos alojamos en el hotel Barcelo Gasteiz, limpio, amplio y con un trato excelente por parte de todos los empleados.
El desayuno tipo buffet, no estaba mal, y las vistas desde el restaurante eran geniales, aunque no recominedo la comida, ya que por algo menos de precio se encuentran en la ciudad restaurantes que tienen la misma o más calidad.
Para tapear descubrimos un sitio, el bar txiki, en el que ponen unos pinchos de tortilla riquisimos.
También es cierto que en casi todos los bares de Vitoria te ponen tortilla de patata de diferentes formas, y en casi todos ellos, está buenisima la totilla.
Enfrente del bar txiki hay una pastelería con unos croasanes rellenos de chocolate...buenisimos (vamos que entre pinchos de tortilla y croasanes...)
Vitoria es muy bonita, el centro está muy arreglado y apenas sin coches, merece la pena pasearla, o recorrerla en bici, ya que toda la ciudad está habilitada para bicicletas o patinetes.
También se puede hacer un recorrido por la ciudad montando en el tranvia, muy parecido al que hay en Bilbao, aunque la opción de pasearla creo que es la mejor.
Tiene una zona centro más antigua, muy bonita, con callecitas estrechas y empinadas y una zona un poco más amplia con muchisimas tiendas, ideal para una tarde de "shopping".
En la zona centro, hay muchos restaurantes con menu del día, nosotros elegimos uno, el 7,
que nos pareció que estaba muy bien y acertamos, el menú del día riquisimo y los camareros, encantadores, así que comimos muy bien por unos 12 euros cada uno (postre casero incluido).
Unos días de descanso geniales
