La semana pasada fuimos al veterinario, a vacunar a Tambor.
A pesar de que es un animal bastante sociable, y que a lo mas que ha llegado es a arañar con las patas cuando lo tienes sujeto y quiere que le sueltes, en cuanto la veterinaria lo cogió...agachó las orejas, bufó e intento morderla, y es que no se si se "olió" la tostada (que le iban a vacunar) o es que la chica huele a algo que no le gustó.
Al final, salimos de allí con él vacunado y la famosa cartilla de vacunación, cartilla con la que vamos a poder viajar en tren, que si no la llevas...no montas
El viernes, de viaje, a ver que tal, aunque supongo que le gustará mas que el coche (tarda menos que el tren) ^-^.
martes, 26 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario